Por fin eres mía, te tengo ante mí, solos tú y yo, encerrados en un
universo limitado por las paredes de nuestra habitación, tu solo para mis ojos
que exploran la superficie de tu piel desnuda, inspiro la atmósfera densa de tu
perfume y me envenena… pero sé que eres sólo mía… todo lo que había deseado… y
vas más allá, tus manos recorren mi cuello, mi pecho y tu cuerpo se desliza
sobre el mío y caes ante mí… eres mía… caes de rodillas y yo te miro desde
arriba… eres mía…. tus manos envuelven mi sexo y lo agitas entregándome placer…
sólo para mí… eres mía… me permites entrar dentro de tu sonrisa y me besas… te
entregas a mí… conquisto el interior de tu cuerpo… eres mía… y entonces
descubro que estoy encerrado… en la cárcel húmeda de tu boca… soy tuyo… el
esclavo soy yo… puedes hacer conmigo lo que quieras… no voy a escapar… no puedo
escapar.
Letras turgentes para la noche. Lengua de punta para las ondas.Erotismo a flor de piel. Una invitación a los sentidos. La puerta está entreabierta...
domingo, 30 de septiembre de 2012
domingo, 23 de septiembre de 2012
CAE LA TARDE
Y algo tiene de pérdida. Algo de
desprendimiento. Algo de olvido.
Cae la tarde. Y con ella cae el
tiempo, y los recuerdos y lo vivido…
Atardece. Y queda lejos el
amanecer y lejos el anochecer. Y queda lejos la inocencia pero más lejana queda
la inapetencia. Cae la tarde y cae la ropa, y cae la vergüenza, y llegan la
desnudez y la madurez, y el deseo, y los placeres de un tiempo nuevo. Al
atardecer de la vida te examinarán de los amores. De los que no tuviste... De los
placeres. De los que no entregaste... De los deseos. De los que no sentiste…
Llega un tiempo nuevo. Que caiga
lo superfluo. Que triunfe la verdad, la verdad desnuda. El placentero otoño, no
hay más remedio, ha llegado para quedarse…
martes, 18 de septiembre de 2012
LA DESPEDIDA
No quedan
días de verano para pedirte perdón
para borrar del pasado el daño que te hice yo
Sin besos de despedida y sin palabras bonitas
porque te miro a los ojos y no me sale la voz
para borrar del pasado el daño que te hice yo
Sin besos de despedida y sin palabras bonitas
porque te miro a los ojos y no me sale la voz
Sonaba la
melodía que olía a chiringuito de playa y a calores de agosto. El aire me traía
el recuerdo de tus curvas bajo un sol inmisericorde, las gotas de sudor
sorteando tu bikini de colores y la
bruma del mar penetrando en lo más profundo de tu sexo. Se iba el verano dejando
una huella profunda. En mi corazón. En tu piel. En toda tu piel. En toda la
curva de tu piel. Por eso no te miro a los ojos. Por eso no me sale la voz. Por
eso esto no es una despedida. Es un hasta pronto. Volveré a tu piel. A tus
curvas. A tus pechos. A tu sexo…
Las suaves
marcas en tu cuerpo serán la prueba de mi regreso… Prometo volver a brillar por
ti.
domingo, 16 de septiembre de 2012
INTERESES CONTRAPUESTOS por Anastasia Belmonte
Deseo simplemente sentirle y rozarle para abrumarme y aliviarme, quizás, si usted lo desea, hasta hablarle, ¿tenerte? no me interesa.
viernes, 14 de septiembre de 2012
LA RECETA
Al
inesperado regreso de su marido sólo había que ponerle buena cara, un poco de
picardía y un recuerdo musical de tiempos inmemoriales…
Siempre
que vuelves a casa
me pillas en la cocina
embadurnada de harina
con las manos en la masa
niña no quiero platos finos
vengo del trabajo
y no me apetece pato chino
a ver si me aliñas
un gazpacho con su ajo y su pepino
me pillas en la cocina
embadurnada de harina
con las manos en la masa
niña no quiero platos finos
vengo del trabajo
y no me apetece pato chino
a ver si me aliñas
un gazpacho con su ajo y su pepino
domingo, 9 de septiembre de 2012
DONDE HABITE LA OLVIDO por Sern Huda
Donde habite la Olvido, en los vastos dormitorios sin aurora, donde yo sólo sea la memoria de esa mujer que me necesita para convertir las ortigas de lo cotidiano en las flores efímeras del placer. Soy el objeto de ese deseo, la sombra que nubla el entendimiento de la hembra, el celo que la convierte en yegua sin jinete que la cabalgue. La he visto mientras tomaba café, en el móvil y en el ipad, en el ordenador del trabajo, en las conversaciones rijosas de mis compañeros de oficina, en las noticias de la radio y de la televisión, en los artículos de prensa... La he visto y la he sentido. Ahora no voy a tener más remedio que completar el círculo vicioso que ella ha abierto. Cogeré mi iphone y grabaré lo que voy a hacer en el retrete del trabajo para colgarlo en la red. El yin sin tonic y el yan Eros solitario. Mi mano derecha será su boca. Olvido habitará mi memoria durante un tiempo breve pero intenso. Como escribió el poeta, si el hombre pudiera decir todo lo que ama... Y como digo yo: si donde habita mi Olvido las paredes pudieran contar todo lo que mama...
jueves, 6 de septiembre de 2012
LA DENTISTA
- Abre la boca todo lo que
puedas.
No debí poner el empeño
adecuado en la acción, ya que optó por un ejemplo práctico.
- Cuando digo abrir
todo lo que se pueda, quiero decir esto…
Y se abrió. Todo lo que pudo
y más. Su ropa interior tirada en el frío suelo fue testigo. Y mis ojos. Y mi
boca. Y mi lengua. Y mi miembro…
Nunca tuvo más uso el extraño
aspirador de salivas. Nunca más tendré miedo a la consulta de la dentista…
domingo, 2 de septiembre de 2012
EL MISMO AMOR, LA MISMA LLUVIA por Alejandro Lérida
Respiras, pestañeas, estornudas...
Digamos bien las cosas, sin exceso.
Lo cierto es que no hay nada, solo eso.
Tú besas, lames, muerdes, gimes, sudas.
No está mal estar viva. Te desnudas...
Tú rosa y hueso o, más que rosa y hueso,
olfato, seda, y lo que es más: tú, beso.
Y lo que es más aún, y más, sin dudas,
yo me devuelvo a ti: tú me recibes...
Te huelo, te acaricio, te recorro
con ojos parisinos donde escribes
la misma lluvia, por igual los dos,
y nada, nada más, me mojo y corro,
por lo visto a la vez, el mismo amor.
Digamos bien las cosas, sin exceso.
Lo cierto es que no hay nada, solo eso.
Tú besas, lames, muerdes, gimes, sudas.
No está mal estar viva. Te desnudas...
Tú rosa y hueso o, más que rosa y hueso,
olfato, seda, y lo que es más: tú, beso.
Y lo que es más aún, y más, sin dudas,
yo me devuelvo a ti: tú me recibes...
Te huelo, te acaricio, te recorro
con ojos parisinos donde escribes
la misma lluvia, por igual los dos,
y nada, nada más, me mojo y corro,
por lo visto a la vez, el mismo amor.
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