martes, 28 de agosto de 2012

CRUJIENTE DE NALGAS, CON FONDO DE SOUFLÉ DE PECHOS (CONVERSACIÓN INCIDENTAL A PIE DE PLAYA) por el Queso del Sanjacobo



- Joé pare como está el bicho.
- Tiene que crujir como una regañá de Utrera.
- O como una sandía de los Palacios.
- Como una tableta de turrón de Alicante
- Como las rodillas de la Duquesa.
.....
- Campana y se acabó, viene tu mujer para acá.
- Cuidao el culo que ha echao mi mujer, parece que se ha metido el tambor de una lavadora.
- O  un macetero de la calle Tetuán.
- O el carrito de un cartero.....
- Ahora sí, campana y se acabó que la tenemos aquí....
- ¿Que hacéis los dos ahí parados?
- Aquí recordando la tele de otras épocas. ¿Te acuerdas del  1, 2,3?

domingo, 26 de agosto de 2012

CADÁVER EXQUISITO



Posa para mí. El fantoche éste  me ha lanzado la tópica frase para crear buen ambiente de trabajo. Y poso. Click. Clak. Sobre las blancas sábanas hará un buen contraste el bronceado de mi piel desnuda. Destacarán las marcas del minúsculo tanga que tantos infartos ha provocado este verano. No tengo prisas. Exquisito, me dice. Clik. Clak. Sé desnudarme lentamente, que estas sesiones pueden ser muy largas. Para algunos, una eternidad. La que transcurre mientras desabrocho mi blusa de seda blanca. Un botón. Dos. Tres. Al cuarto, la laca de mis uñas juega al contraste con el dorado de la piel. Instante de pose. Exquisito, me vuelve a decir. Clik. Clak. La blusa cae al suelo con la elegancia de la que carece el fantoche. Jugueteo con el encaje del sujetador. Asoma la piel blanca. De diana, un negro pezón. Clik Clak. El fantoche parece acalorado. Normal. Tanteo la otra aureola blanca del ya duro pezón. Empieza a sudar. Mis pechos se liberan. Clic. Clak. Le vuelvo la espalda según el repertorio clásico. A ritmo lento desciende la cremallera de la falda. Sin prisas. Sin pausas. Al caer al suelo, la falda vuela al infinito lanzada por mis tacones de negro charol. Reflejan los brillos de su sudor. Exquisito, vuelve a repetir. Clik. Clak. Me vuelvo al fantoche y parece gustarle. También mi tanga de encaje negro. Lentamente lo hago descender por la eternidad de mis piernas. Parecen quedarse atascados en los zapatos de charol. Vuelan, de nuevo, al infinito. Como mi desnudez. Como la excitación del fantoche. Clik. Clak. Acometo sin prisas posturas de repertorio. Mano en la ingle. Mano en el pecho. Mano en la cintura. Mano en mi sexo. Clik. Clak. Respira el fantoche con dificultad. Todavía se atreve con las indicaciones. Tócate. Y me toco. Primero un dedo. Dos. Y hasta tres. Primero el contorno. Luego unos labios. Luego otros. Luego todo. Clik. Clak. El fantoche no puede más. Ya no puede dar indicaciones. Tomo las riendas. Tócame tú. Aquí. Así. Así. Así. Más. Más. Y más. Mi cuerpo no ha podido con un torrente oculto de humedades. El fantoche tampoco. Tumbado el suelo aferra su mano al pecho. Vacío su cartera mientras fotografío un nuevo cadáver. Un cadáver exquisito. Clik. Clak.

viernes, 24 de agosto de 2012

PERIODO ESTIVAL por Miranda



En el período estival todos echamos de menos a nuestros amantes y seres ocultos, esos que te hacen olvidar la realidad triste en la que nos encontramos. Echo de menos, sus dedos tocando mi piel desnuda y necesitada de ese calor. Echo de menos el sentir esas ganas contenidas, el pensar en el roce de su boca, y el temblar entre su cuerpo. Echo de menos escuchar " Eres preciosa" expresión tan vanal y tan vacía, pero que compensa porque en ese instante es la única verdad entre ambos.
Un frío recorre mi cuerpo, quiero ponerme tu camisa y deslizarla con tus ganas. Llévame.

jueves, 23 de agosto de 2012

cOrAzÓn dE fRuTa por Lourdes N.J.


 
Paraguayas sabrosas
mango con chocolate
papayas con mermelada
pomarrosas carnosas

plátanos con nata
melón con ron
y tu boca amor
¡ay de tu boca!
que se ha comido 
todo mi cuerpo:
pasiflora de dulces
con líquidos de frutas.

Diosa de leche
en tu vientre celeste
semillas plantadas
desde tu corazón, amor,
desde tu corazón, al mío.

lunes, 20 de agosto de 2012

CARICIAS INTENSAS por Rancio verde.



Quizás el sexo se pueda reducir a un simple contacto carnal, unas caricias, besos, un intercambio de fluidos… y es verdad que me haces sentir mucho, cuando te tengo entre mis piernas, tus manos agarran mi sexo, tus dedos de mujer con uñas afiladas y nacaradas que lo recorren,  y juegas con tu sonrisa y tu mirada a insinuar unos besos que deseo y parecen que no llegan y entonces descubro que ésa es la caricia más intensa que puedo recibir, la de tu mirada en la zona más erógena de mi cuerpo… mi alma… me la desgarras… y me gusta…

lunes, 6 de agosto de 2012

LA TENTACIÓN VIVE ARRIBA



Dudó entre el teléfono o el viejo aparato de radio. Anónimo al otro lado de la línea. Quizás sólo un susurro que no llegaba a jadeo. Con seudónimo en la emisión de canciones dedicadas. Un tímido que firmaba como el vecino de abajo. Una canción que llegó a revestir cada rincón de su piel desnuda:

I wanna be loved by you, just you,
And nobody else but you,
I wanna be loved by you, alone!
Boop-boop-a-doop!
I wanna kissed by you, just you,
Nobody else but you,
I wanna be kissed by you, alone!
Boop-boop, I couldn't aspire,
To anything higher,
Than, filled with desire,
To make you my own!
Boop-boop-a-doop, boop-boop-a-doop!


Amada por ti, sólo por ti y nada más que tú…
Tras tararear hasta la última estrofa, la toalla había decidido arrastrarse por los suelos. A su piel desnuda sólo le faltaban las dos gotas de Chanel número 5…

viernes, 3 de agosto de 2012

CINCUENTA SOMBRAS


“Más Platón y menos Prozac”…
No sé si mi estúpido compañero de tumbona me hace una simple recomendación literaria o proclama  un estilo de vida que cambie la monotonía de estas largas y calurosas jornadas. Mirándolo bien, debe tenerla larga. Su sombra lo delata. Quizás le excite su cercanía a mi caverna. Está abierta pero a buen cobijo. Receptiva a las sombras que pasan. La suya parece de largo recorrido, aunque la imagino con la languidez de su dueño. Cosas del calor. Puede deformar el mundo de lo real. El borde de la piscina parece convertirse en una pasarela de posibles realidades. En el grupito de quinceañeros veo sombras aniñatadas realmente apetecibles. Poco pelo y dureza garantizada. Quizás inexperiencia. Uno de los jóvenes promete un grosor casi excesivo. Llego a turbarme. O a masturbarme, quién sabe. Mi dedo irá decidiendo en su exploración. Tiene imaginación para sentir la dureza de unas abdominales marcadas en el gimnasio del barrio y una depilación conseguida con cupones de descuento. Mejor empezar por abajo e ir subiendo poco a poco hasta la cúspide. Promete dureza. Mis labios también. Tienen casi tanta imaginación como mis dedos. No se distraen con otras sombras. Se unen a la pasarela de deseos. Hay alguna desechable de barrigón prescindible. No confundir realidad y deseo. Otras vendrán… gusto te darán, me dijo alguien. Han pasado algunas con flacidez alarmante, otras de curvas imposibles y alguna cercana a la perfección. Aunque, tengo que confesarlo, el último perfil contemplado ha logrado excitar el ritmo del índice, del anular, del corazón y hasta del meñique. Es un hombre maduro y experimentado. Sin pelos en la cabeza pero sí en otros rincones. Con curvas pero sin flacidez. Y la dureza concentrada. En el único lugar que importa. Proporcionada, en su justa medida. Eso imaginan mis dedos bajo el bikini. Todos caben en una caverna que ya no soporta más humedades. Si rebosa se fundirán realidades y deseos…
“¿Has leído el libro de las cincuenta sombras?”
Definitivamente mi vecino de tumbona es estúpido. Aunque parece tenerla muy larga…

miércoles, 1 de agosto de 2012

DESEOS ACOMPAÑADOS

Entro en mi cama, él me persigue y casi siempre me acompaña, ese pervertido deseo del que me quiero guarecer pero no puedo esconderme,  viene acompañado de quien le puede dar vida, los pensamientos sentidos y existentes en un pasado. Ese deseo entra a veces con una fuerza descomunal pero mi soberbia consigue apartarlo, lo siento, pero no es tu cama. Pero en otras ocasiones caigo rendida, no quiero negarle lo que me ofrece.

Mis manos, acompañadas de todos esos pensamientos,  le dan la vida que necesita, la vida que un día recorrió mi piel. Por ello apareces frente a mí,  con una mirada que me da punzadas de indulgencia divertida fija con la mía, ardo… Coges mis muslos y, abriendo mis piernas,  empiezas a besarme como si jamás me hubieras tenido entre tus brazos. Logro incorporarme para introducirte mi lengua en lo más hondo de tu boca. Las dos se buscan y se entienden, estando  al tanto de lo que despertarán en tan sólo  unos instantes.


Dulzura la de ese caballero, besas cada uno de mis pechos, baja una de tus manos e introduces tus dedos en mí, comprobando mi fiebre por ti. Empiezas haciendo formas amoldadas con los mismos, y eso me lleva a un éxtasis pleno, no puedo parar de gemir. Siento tu erección en mi vientre, llega mi momento preferido, ése en el que te encuentras hundido en mi cuerpo.  Empiezas a darme azotes cada vez más fuertes, acompasados con movimientos suaves de cadera, mis jadeos se acompañan con los tuyos,  quiero cada vez más  y que no te detengas, mi boca es la que me delata, por primera vez en mi vida esa oscura línea de dolor y placer me embriaga por completo.